¿Cómo debe venderse un traductor técnico?

La semana pasada, concretamente el lunes 15 de abril, hablábamos en la entrada Traducción técnica. Estado actual. de la salud mundial de la que goza esta disciplina en la actualidad. Al final de la entrada se nombraban algunos de los campos de mayor proyección de futuro, lo lógico es hablar ahora de cómo llegar a esos potenciales clientes ;-).

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En el sector de la industria y manufactura de productos las vías más habituales de contacto entre la empresa y el traductor son, por este orden, el boca a boca, la propia experiencia de los trabajadores de la empresa que solicitan nuestros servicios y la experiencia de sus colegas con profesionales de nuestro perfil. Habitualmente no suelen solicitarse varias ofertas y si se hace no son muy numerosas (lo cual implica para nosotros que, una vez contactados, la competencia no sea muy elevada). Teniendo esto en cuenta, debemos tener presente que en el caso de estas empresas el precio NO es lo más importante, en la mayor parte de las ocasiones constituye un aspecto menos valorado que nuestros conocimientos especializados, la calidad lingüística de nuestras entregas, nuestra flexibilidad (entendida como adaptación a sus necesidades, tales como los trabajos o cambios de última hora, nuestra respuesta a la demanda de encargos en combinaciones lingüísticas poco habituales en nuestra relación con ellos o peticiones de trabajos que se salen de lo habitual, como la redacción de textos, el manejo de un archivo de voz o una traducción jurada si estos no constituyen ejemplos del servicio que habitualmente les prestamos, etc.) y finalmente el trato. Y digo finalmente el trato porque estos son los puntos que se manejaban en los textos que me sirvieron de apoyo para redactar la entrada anterior pero yo añadiría de cosecha propia, fruto de la quizá no demasiado dilatada experiencia como traductora profesional de textos técnicos a jornada completa (desde 2007), nuestra disponibilidad (franjas de horario poco habituales como primerísima hora de la mañana o última del día y, desgraciadamente, fines de semana, no laborables y vacaciones) y un feedback habitual sobre los progresos que hacemos con respecto a sus encargos: traductor asignado al proyecto, plazo de entrega previsto, decisiones de traducción adoptadas con referencia a pasajes peliagudos del texto, servicio post-venta relacionado con la contestación de preguntas sobre otras decisiones de traducción que no hayamos explicado previamente, pequeños cambios en la traducción que el cliente decida tras leer la versión final o atendiendo a nuestros comentarios, etc. En mi caso, cuando el original presenta verdaderos problemas, les sugiero discreta y amablemente que lo revisen, aunque hay que ser muy delicado al respecto porque probablemente los originales estén redactados por personal de la empresa, quizá nuestro propio interlocutor y, además de poder ofenderse, quizá piense que estemos buscando un encargo de trabajo más sustancioso. Este tema se ha tratado en numerosas ocasiones y foros y nadie hemos dado con LA respuesta porque depende de innumerables variables así que no me extenderé más. En cualquier caso, lo que está claro es que (según un blog sobre empresa cuya referencia ahora no os puedo dar porque lo consulté hace tantas semanas que ya no lo recuerdo), el 90% de las fidelizaciones de clientes se basan en la calidad y el servicio que prestamos, NO el precio. Evidentemente, no podemos intentar hinchar tarifas basándonos en estas premisas, la cosa está como está y no voy a contaros nada que no sepáis ya.

Por tanto, sabiendo qué es lo que buscan las empresas ¿cómo debemos sobresalir como traductores técnicos?

Uno: explicitando CLARAMENTE nuestros campos de especialización (cuando eres especialista de más de tres o cuatro campos comienzas a resultar sospechoso: aprendiz de todo, maestro de nada).

Dos: explicitando los pares de lenguas en los que podemos ofrecer nuestros servicios, no sólo nosotros como “personas humanas” (¡mira que odio esta expresión! ;-)) sino también teniendo en cuenta la colaboración habitual de colegas.

Tres: explicitando si ofrecemos servicios de postedición de textos resultado de la TA (ya sabemos que no todos los traductores estamos dispuestos a ofrecer dichos servicios).

Cuatro: explicitando si ofrecemos servicios de edición de textos originales.

Cinco: mediante nuestra visibilidad en portales de traducción, ya que si el cliente jamás ha tenido contacto con un profesional de nuestro ramo, nos buscará por esta vía.

Seis: mediante la visibilidad de testimonios de nuestros clientes (con nombres y apellidos) en nuestra página web, blog, perfil de LinkedIn o lo que sea que utilicemos a modo de tarjeta de visita en internet, porque, eso sí, DEBEMOS estar en internet.

images (1)Y cuando nos llamen, porque acaba sucediendo ;-), debemos tener bien presentes sus necesidades para darles el servicio que esperan de nosotros (y estos consejos vuelven a ser de cosecha propia):

Una: ofrecer nuestros servicios en diversas combinaciones lingüísticas.

Dos: que una sola persona actúe como interlocutor o gestor de proyectos de los trabajos para dicho cliente. Esto les procura una sensación de control sobre el trabajo que estamos realizando para ellos y un ahorro de tiempo que valoran enormemente.

Tres: cuidar sobre todas las cosas la exactitud terminológica de nuestras traducciones.

Cuatro: ser rápidos, es decir, realizar los encargos en plazos razonables, no dormirse jamás en los laureles, todos nuestros clientes merecen la misma calidad de servicio (porque aunque los ingresos que nos procuren pueden ser muy distintos, su crítica destructiva puede hacernos el mismo daño venga de donde venga).

¿Y qué ofrecen ellos a cambio?

Todos sabemos que la traducción técnica está mejor pagada que la literaria, tampoco es que las tarifas sean para tirar cohetes pero una servidora incluso logró en 2012 que se las revisaran al alza.

Eso sí, hay que educar al cliente en cuanto a la forma de pago, pues en este sector es muy habitual pagar a proveedores a 30, 60, 90 días e incluso más. Debemos explicarles que nosotros no encajamos dentro del perfil habitual de sus proveedores y que en nuestro sector las cosas funcionan de otro modo. Si logramos acordar pagos a 30 ó 60 días podemos darnos por satisfechos. En 2012 otro de los logros de una servidora fue el acortar plazos de pago de algunos de sus clientes más complejos en relación a este punto. (Y perdonad los comentarios de esta índole, no pretendo echarme flores, simplemente constato que cuando se ofrece un buen servicio se logran buenas condiciones).

Finalmente, es muy habitual que este tipo de empresa te solicite en la factura un informe desglosado de los encargos realizados: número de palabras, tipo de servicio (traducción, corrección, redacción, etc.), combinación de lenguas, contacto de la empresa que solicitó el encargo, etc.

Por último, para rematar esta entrada, comentaros que yo me dedico a la traducción técnica, principalmente relacionada con el sector de la construcción, desde 2007, es decir, desde el estallido de la crisis en la cara de este sector, sin embargo, el número de encargos ha aumentado un 100% en este quinquenio. Eso sí, he visto cómo el perfil del potencial cliente ha ido tornándose del sector editorial especializado al sector industrial (empresas que inicialmente buscaban clientes en el extranjero y necesitaban disponer de su documentación en otras lenguas, y que en la actualidad tienen contratos con clientes extranjeros que les obligan a traducir documentación extranjera a nuestra lengua).

En mi caso, debido a la temática que traduzco, las lenguas más demandadas son el inglés –como siempre ha sido-, el francés y el italiano (probablemente por la proximidad de estos mercados). Ha decrecido la demanda de alemán y anecdóticamente surgen trabajos en ruso, chino o portugués.

That’s all folks! ¡Al toro, y buena suerte! 🙂

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About proTECT project

iniciativa en pro del acercamiento entre técnicos y traductores especializados y en busca de la calidad técnica y lingüística óptimas de la documentación que generan. Si quieres colaborar, puntual o habitualmente, ponte en contacto con nosotros en proTECTproject@ymail.com

12 responses to “¿Cómo debe venderse un traductor técnico?”

  1. Pablo Bouvier says :

    Excelente entrada. Respecto a los plazos de pago, según tengo entendido, los plazos de pago superiores a 60 días son actualmente ilegales en España, y el supuesto «consentimiento tácito o por omisión» no tiene validez legal alguna: http://www.elmundo.es/mundodinero/2010/07/07/economia/1278486376.html.

    En España, aunque hasta hace poco no existía una ley específica, dichos plazos máximos ya eran de aplicación efectiva desde hace algunos años, puesto que ya existía legislación comunitaria supranacional al respecto. Que las empresas (y el actual gobierno) se pasen las leyes por el forro, ya es otra historia.

    • amaia gómez goikoetxea says :

      Hola Pablo:

      En primer lugar, disculpa la tardanza en responder a tu comentario, la semana pasada fue una de esas semanas en las que parecía que la única ley en vigor era la de Murphy. Bache superado, era conocedora de los plazos legales existentes… pero también de las pocas veces que en este país se respetan ese tipo de cosas (no sólo en el sector de la traducción, al menos puedo hablar también del de la construcción) y como este blog pretende ser eminentemente práctico…
      Soy de la opinión de que si estas cosas se respetasen a raja tabla otro gallo nos cantaría pero ya no sé a qué achacar tanta ¿desfachatez, desinterés…? No creo que este tipo de comportamiento venga impreso en el ADN de los latinos o los mediterráneos como he oído últimamente porque entonces poco margen para la maniobra nos queda pero me solivianta que no se exija el cumplimiento de estas leyes de una forma más firme. Yo me rompo los cuernos para entregar unos trabajos de la mayor calidad posible, en el plazo y dentro del presupuesto acordado, es decir, intento cada día ser lo más profesional posible, así que no entiendo como el resto del personal no se toma su trabajo con la misma seriedad, sobre todo cuando son los primeros que la exigen, pero bueno, ya ves que me estoy yendo por las ramas 😉 ¡aquí hay carne para una buena charla!

      un saludo,
      amaia

  2. aldanamichelino says :

    Me encantó, Amaia. Yo también trabajo para el sector de la construcción y me veo reflejada en tus comentarios. ¡Excelente análisis!

    • amaia gómez goikoetxea says :

      Gracias Aldana, te agradezco tu comentario porque una nunca sabe si estará hablando sólo por experiencia propia o sus conclusiones realmente reflejan la situación de otros tantos como ella (eso en el caso de las conclusiones que no pertenecen a Nataly KELLY o Common Sense Advisory ¡evidentemente!, en cuyos datos se basan algunas de las afirmaciones de la entrada, como ya explicaba en la anterior). Gracias, por tanto, por reafirmar lo que se dice en la entrada, eso le da más credibilidad :-).
      Un saludo,
      amaia

  3. Arthur says :

    Muchas gracias, Amaia. He disfrutado leyendo tu artículo. Por asertivo, por realista, y por mostrar muchas cosas -que se suelen pasar por alto- con mucha claridad.

    Soy físico de formación, con formación de postgrado en ingeniería, e intérprete de conferencia especializado en TIC. Todavía me asombra, después de muchos años, hasta qué extremos llegan algunos clientes en su sacrificio de la calidad por recortar ese euro que creen que les va a suponer algo.

    Gracias por tu trabajo, compartiendo todo esto.

    Saludos cordiales,

    Arturo Durán
    Twitter: TraductorF1A3TV

    • amaia gómez goikoetxea says :

      Gracias a ti, Arturo, por animarte a escribir y por el ánimo que me das a mí y al resto del equipo para seguir trabajando en esta línea.
      No sé si te haces una idea de la importancia que tienen para nosotros comentarios como el tuyo. Hacemos este trabajo por amor al arte y la recompensa a nuestra dedicación es poder leer mensajes como el que nos has enviado así que no puedes imaginar lo feliz que nos ha hecho recibirlo.
      Un muy cordial saludo,
      amaia

  4. neverwen says :

    ¡Muy interesante la entrada! Aunque yo no me especializo en traducción técnica, muchos puntos pueden aplicarse también a otras especializaciones

    • amaia gómez goikoetxea says :

      Me alegra, nos alegra, enormemente que hayas encontrado la entrada interesante. Probablemente podrás encontrar otras en las que también puedas extrapolar la información que damos a tu área de especialización, como nos sucedió a nosotros, por ejemplo, con la entrevista que hicimos a Yana Onikiychuk.
      Gracias por leernos y compartir con nosotros tus pensamientos, esperamos poder volver a encontrarte por aquí pronto 🙂
      Saludos,
      amaia

    • Míriam Sánchez says :

      Muy útil y muy interesante. Gracias por compartir tus opiniones, a los que aún somos estudiantes nos será de gran ayuda seguro 🙂

      • amaia gómez goikoetxea says :

        Míriam, me alegro de que opines eso, de hecho, el propósito de la iniciativa proTECT project es ese, allanar el camino de los traductores que quieran especializarse en técnica y ayudar a los ya profesionales a que mantengan sus conocimientos al día así que comentarios como el tuyo son los mejores piropos que podemos recibir. ¡Muchas gracias! 🙂
        Un saludo,
        amaia

  5. Nagore says :

    ¡Muy interesante, Amaia!
    Me lo apunto todo…
    Un saludo,
    Nagore

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